caes

Gestió forestal als parcs naturals

Navegación

Restauración post-pertorbación


Actualmente, se vienen desarrollando diferentes acciones preventivas en relaciçón a los incendios forestales como son la misma gestión de los bosques, la ejecución de franjas de baja combustibilidad, la construcción de puntos de agua y el mantenimiento de la red viaria básica. Sin embargo, y más probablemente durante situaciones meteorológicas extremas, pueden haber incendios forestales que lleguen a devastar totalmente la masa forestal. Afortunadamente, hay diferentes especies forestales con capacidad natural para germinar como el pino carrasco, o para rebrotar, como la encina o el roble.
 
 
Tratamiento de restos
 
Repoblación forestal
 
Las sequías se pueden producir en aquellos lugares en donde la retención de agua es más limitada (fuertes pendientes, solanas, afloramiento rocoso en superficie, ...). Las consecuencias directas serían la muerte de parte o de todo el árbol y de forma individual o en bosquetes. El último ejemplo importante sucedió el verano de 2003. 
 
 
Los fuertes vientos (como las producidas en enero de 2009), podrían causar la rotura de ramaje y la caída de árboles; especialmente de pinos adultos; al tener un sistema radicular superficial. El alcance podría concentrarse en individuos, o bien en bosques de considerable dimensión. 
 
 
Retirada de  madera
 
Las intensas nevadas (como las producidas en el mes de marzo de 2010), especialmente en lugares en las que no son habituales, podrían producir una importante rotura de ramaje y, incluso, el doblado y la caída de árboles enteros por el mismo peso de la nieve. Además, la afección podría ser más abundante en función de la ubicación (vaguadas), de la especie forestal (el alcornoque o el pino piñonero son más susceptibles) y la densidad y altura de la masa forestal. 
 
 
El primer paso a hacer después de la perturbación sería entrar a conocer a fondo sus efectos sobre la flora y fauna. El objetivo de las diferentes acciones debería ser la restauración del medio afectado, intentando acelerar su recuperación y siempre de acuerdo con criterios técnicos, económicos y ambientales. 
 
 
En general, y aparte de actuar sobre posibles bienes dañados, habría que restablecer la circulación en la red viaria afectada, extrayendo los árboles caídos y tratando los restos de ramaje. En el caso específico de la masa forestal arbolada, habría que valorar la viabilidad de la extracción de la madera con valor comercial y el tratamiento de la madera no comercial. Esto sería posible en el caso de que la afección superara una superficie continúa determinada y el acceso fuera posible para la maquinaria forestal. Una vez extraída esta madera, sería conveniente hacer un seguimiento de la evolución de los próximos meses y, incluso, años, de la vegetación después de la perturbación. Sólo en aquellos lugares en donde no se produce la regeneración natural, se podría plantear la repoblación artificial.

#language("interest")