Patrimonio construido
El renacimiento y el barroco también dejaron algunos elementos eclesiásticos interesantes, pero serán el siglo XIX y el inicio del siglo XX los que a través del modernismo dejarán una huella notabilísima con conjuntos arquitectónicos como la Colonia Güell y su cripta de Santa Coloma de Cervelló, obra de Antoni Gaudí, así como también la torre de la Creu o dels Ous, en Sant Joan Despí, de su discípulo Josep Maria Jujol.
Pero a parte de estas obras capitales del modernismo, encontramos elementos arquitectónicos de la época también catalogables como, por ejemplo, la granja de la Ricarda (el Prat) o la fábrica de cartón les Begude (Sant Joan Despí) o el edificio de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Cornellà).
