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Parc del Foix

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Geografia física


El territorio del Parque del Foix forma parte, tanto a nivel morfológico y estructural como litológico, del macizo del Garraf. Geográficamente se ubica en la parte final de la depresión prelitoral catalana: una llanura alargada en dirección NE-SO. Se puede considerar que se trata de una prolongación de este macizo, pero con unas particularidades notables. Dicho de otro modo: el aspecto del paisaje que nos ofrece es el de la piedra calcárea blanco-grisácea y rota.



Desde el punto de vista de los materiales, la cuenca del embalse del río Foix aloja materiales geológicos de los períodos cuaternario, mioceno y cretácico inferior. Así, mientras la zona situada al sur del embalse está ocupada por las facias calcáreas del cretácico (que están muy fracturadas porque se disuelven con relativa facilidad por culpa de las aguas de lluvia o fluviales más o menos cargadas de ácido carbónico), la zona más cerrada y situada por encima de la cabecera del embalse está formada por deposiciones de materiales miocénicos compuestos de conglomerados de cantos calcáreos con cemento también calcáreo y de molasas, unos greses de cemento margoso que contienen abundantes restos de fósiles marinos. Éste sería el caso del espolón de Castellet. Hacia el N y el NO aumentan las bandas arenosas.

Autor: XPN

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Como área montañosa, a un nivel más amplio, se engloba dentro de la Cordillera litoral catalana, formada por cada una de las tres unidades típicas que conforman el espacio costero catalán: Cordillera prelitoral, depresión del Penedès y Cordillera litoral.

En el límite sur del parque, el elemento paisajístico es el río Foix, que nace en la Cordillera prelitoral catalana y circula por las suaves vertientes del Penedès hasta topar con los contrafuertes del macizo del Garraf, por donde se abre paso y llega a la plana litoral, donde desemboca, a poniente de Cubelles.

La extensión de la cuenca del Foix es de unos 312 km2 y su eje principal, el río Foix, tiene 48,7 km de longitud. Destacan como afluentes principales del Foix la riera de Pontons y la de Marmellar y, como afluentes secundarios, la riera de Llitrà o de Vilobí y la de la Múnia, entre otras.

Autor: XPN

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Es un río típicamente mediterráneo y, por tanto, presenta un régimen torrencial, es decir, no transporta agua regularmente todo el año. En general tiene un caudal exiguo que se incrementa con las lluvias y alcanza sus máximos en primavera y otoño. Aun así, la capacidad de la cuenca es lo suficientemente importante como para poder aportar caudales -en momentos puntuales- de 1.000 l/s, pese a que el caudal medio se sitúa entre los 270 y los 350 l/s.

En este sentido, las características climáticas de la zona condicionan el régimen del río. Cabe decir que se trata de una zona con temperaturas suaves con medias anuales de 15 a 17°C, típicas de la climatología mediterránea. Los rasgos estacionales son muy marcados, con un invierno relativamente frío y un verano caluroso. El otoño y la primavera comportan irregularidades en las lluvias y son los momentos del año en que pueden producirse inundaciones y riadas. Entre estas últimas destacan las del 3 al 5 de abril de 1969, que desbordaron la presa del Foix, y la del 10 de octubre de 1994, que arrasó el puente de la carretera C-146. Pese a todo, los valores medios de precipitaciones anuales se sitúan entre los 500 y los 600 mililitros.

El tipo de geología calcárea hace que la circulación de agua subterránea sea bastante importante. Esta circulación provoca que el embalse, por ejemplo, recargue una buena parte de los acuíferos del área de Cubelles. Desgraciadamente, aparte de los manantiales del nacimiento también hay vertidos de aguas residuales pese a la previa depuración que reciben en determinadas zonas.

La calidad de las aguas del río y del paisaje que lo rodea va directamente ligada a las actividades agrícolas e industriales que se desarrollan en ella, a la presencia de urbanizaciones, a los incendios y a los vertidos. En general, el río Foix tiene un caudal poco abundante, sobre todo en las partes media y baja de la cuenca.

El Foix hace de transmisor entre la llanura interior agrícola y la llanura litoral, también agrícola. El cultivo del interior es más estable que el del litoral. La viña y el cultivo de secano son los que ocupan el área más próxima al Foix antes de penetrar en el macizo.