Consejos y recomendaciones para gozar de un baño de bosque
Qué es un Baño de Bosque
La exposición a la naturaleza mejora la salud y el bienestar percibido. La calidad de vida y el bienestar psicológico tiene relación estrecha con las áreas verdes a las que se tiene acceso, la calidad de esos espacios naturales y la frecuencia con que los visitamos.
Para que la naturaleza nos pueda proporcionar ese bienestar debemos respetarla para garantizar que nuestra presencia no origina un impacto negativo en su calidad.
Los Baños de Bosque son una práctica de bienestar basada en la naturaleza que mejora la capacidad natural para adaptarse al cambio, de una manera más positiva y saludable, apoyando una mejor calidad de vida. Un Baño de Bosque es un conjunto de actividades sensoriales que impulsan la conexión con la naturaleza para restaurar la salud física, mental y social.
Qué debes saber
- Se trata de estar, no de llegar.
- Elige una ruta que no exija esfuerzo físico excesivo y de entorno tranquilo, ( baja contaminación sonora o alta frecuentación )
- Camina siendo consciente del entorno que te rodea.
- Vive desde el respeto las experiencias que la naturaleza proporciona.
- Establece una conexión emocional con el entorno.
- Sumérgete en la naturaleza entre 30 minutos y 2 horas y media
Recomendaciones
- Llevar ropa y calzado adecuado para las condiciones climatológicas.
- Conocer y respetar las recomendaciones y/o limitaciones del entorno natural elegido, así como las indicaciones de los senderos de gran o pequeño recorrido, o marcas propias de senderos de los parques naturales
- Buscar un espacio natural señalizado específicamente para desarrollar un baño de bos1que o reconocido por sus características de accesibilidad y tranquilidad.
- Conocer el bosque elegido y los itinerarios existentes en su entorno.
- Cargar una mochila pequeña con agua, algunos alimentos y el móvil con la batería cargada
- Recoger siempre los restos que mi estancia puedan generar, intentando no alterar el equilibrio del entorno.
10 actividades recomendadas para un Baño de Bosque
Desconecta. Ingresar al espacio natural siendo consciente de ello. Nota el ritmo de tus pasos y tu respiración. Tómate un momento para mirar a tu alrededor, observar el entorno natural que te rodea y sentir cómo estás rodeado de naturaleza y de otros seres vivos.
Siente tu cuerpo. Explora el lugar hasta notar un sitio que te llame la atención o donde te resulte agradable quedarte unos minutos. Nota las sensaciones de tu cuerpo, sus apoyos, estírate si necesitas, dándole la comodidad que necesite. Nota en cada una de las partes cómo se siente en tu piel la luz, el aire, la temperatura.
Sonidos. Luego de ver a tu alrededor, cierran o entornan los ojos. Nota los sonidos: ¿cuáles son? Si hay alguno más placentero que otro, si los hay más cercanos o lejanos, si hay un ritmo de ese espacio natural. Tómate tiempo.
¿Y los aromas? Nota cómo huele el bosque, a un lado y al otro. ¿Hay algún aroma que te llame la atención? Puedes oler con la boca abierta, sacar la lengua y notar cómo se siente. ¿A qué sabe el bosque?
Sintoniza. Nota tu marcha, el ritmo de tus pasos, y hazlos cada vez más lentos. ¿Qué ritmo tiene la naturaleza? Nota el movimiento: en el suelo, en el cielo, en las ramas de los árboles, en los pájaros o insectos. ¿Cuál es el pulso de la naturaleza?
Encuentra las formas. ¿Qué formas te llaman la atención? Acaso luces y sombras, ramas o troncos, frutos o flores… Fíjate en el conjunto de líneas que delimitan estos cuerpos: las siluetas de los árboles, el contorno de las montañas o el perfil de cualquier otro elemento natural. Presta atención a las estructuras más pequeñas: hojas, insectos o piedras.
Crea. Sin impactar en el entorno expresar la experiencia en el bosque a través de la creatividad, sin cánones, en medio del bosque: la escritura, un dibujo, un garabato, o una escultura con objetos naturales.
Significado. Nota si algún elemento en la naturaleza te llama la atención, porque te haga sentido o por el simple disfrute al verlo: árboles y rocas grandes, situaciones, morfología, caminos anchos y angostos, y con qué se compara en tu vida o contigo.
Mi lugar en el bosque. Déjate llevar en cualquier dirección permitiendo que tu cuerpo te guíe, hasta un lugar donde te apetezca sentarte. Date permiso para no hacer nada, simplemente observar qué sucede a tu alrededor. Puedes tumbarte en el suelo y mirar qué sucede arriba. ¿Hay algo en particular que quieras recordar de este baño de bosque?
Despedida. Dale un tiempo a tu salida del bosque. Nota lo que viviste allí, y convierte este momento en un acto concreto: tocando un elemento natural, notando tu paso por un sitio particular, o cruzando una línea que hayas sentido como el comienzo del paseo. ¿Qué es diferente después de visitar este lugar?