Accesibilidad
Sant Miquel del Fai trabaja para adaptar la visita al máximo a las personas con diversidad funcional, ya sea con movilidad reducida o personas con dificultades visuales o auditivas, entre otras. Así, para facilitar la visita, se están adaptando los espacios y mejorando la información que pueden recibir las personas visitantes.
También se reserva un porcentaje de las entradas para poder ofrecerlas a las personas que carecen de habilidades en la tramitación digital.
Barreras arquitectónicas
Las obras de adecuación del espacio previeron criterios de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas según la normativa vigente (Ley 13/2014, de 30 de octubre, de accesibilidad) con el fin de garantizar un espacio confortable y seguro para todas las personas, teniendo en cuenta las diferentes necesidades que puedan presentar y asegurar el derecho a una vida independiente, normalización, accesibilidad universal y diseño para todos.
La rampa delantera de la entrada a la iglesia de Sant Miquel presenta una dificultad elevada para el acceso autónomo de personas con movilidad reducida. Se está trabajando para encontrar la solución técnica que facilite el desplazamiento autónomo por este tramo y que sea compatible con el carácter de alto valor patrimonial de los elementos arquitectónicos.
Aparcamiento para movilidad reducida
En el aparcamiento general, se han reservado dos plazas para vehículos de personas con movilidad reducida.
Asimismo, en el momento de realizar la reserva de las entradas, se pueden solicitar hasta dos plazas de aparcamiento para poder llegar con el vehículo hasta la misma portalada de acceso, ya que desde el aparcamiento general en la puerta de entrada hay un tramo que dificulta el acceso autónomo al recinto, dada la pavimentación original del puente del Rossinyol y una fuerte pendiente del recorrido.
Se recomienda a los grupos que acceden en autocar que lleven también algún vehículo y reserven estas plazas si viajan con personas con movilidad reducida, especialmente para subir la rampa de la salida.
Vehículo eléctrico de soporte
Una vez dentro del recinto, el espacio cuenta con un vehículo eléctrico para poder trasladar a las personas que lo necesiten, como sería el caso de alumnos de escuelas de educación especial o personas mayores. Sin embargo, este vehículo no puede salir a buscar o llevar a personas fuera del recinto.
Itinerario adaptado y paneles en braille
La rampa de acceso del recinto tiene una barandilla a mano derecha que, además de garantizar la seguridad, permite el seguimiento del itinerario por parte de personas ciegas.
Todos los paneles de los puntos del itinerario se pueden leer en braille y tienen un relieve para interpretar la fotografía. Estos paneles son el inicial de Sant Miquel del Fai, en la plaza de entrada, y los de los puntos de interés: puente del Rossinyol, paso de la Foradada, portalada de acceso, casa Prioral, cinchas y grutas, iglesia de Sant Miquel, salto del Rossinyol, cueva de Sant Miquel, plaza de Sant Miquel, plaza del Repòs, lago de las Monges, salto del Tenes y antigua puerta de acceso.
Además, el audiovisual cuenta con subtítulos para facilitar su lectura a personas con discapacidad auditiva.
Audiodescripciones con código NaviLens
El recorrido de Sant Miquel del Fai cuenta con 17 códigos NaviLens con audiodescripciones destinadas a las personas ciegas o con discapacidad visual para que puedan realizar la visita de forma autónoma, junto con las cuerdas y guías táctiles. Los códigos NaviLens son marcadores visuales que permiten la lectura con mayor rapidez, a mayor distancia y sin necesidad de saber dónde está el código exactamente. A través de estos códigos, la persona visitante recibe indicaciones auditivas y audiodescripciones relacionadas con el elemento identificado. Para utilizar este recurso se recomienda descargarse previamente la app Navilens ((Google Play / App Store) y llevar auriculares.
WC adaptado
Se ha habilitado un lavabo adaptado en un lateral de la casa Prioral, ya que para acceder a los lavabos generales es necesario bajar unas escaleras. También hay cuatro cabinas de lavabos secos, una de ellas adaptada. Los lavabos secos funcionan sin agua y recogen, en unos cubos que hay debajo, la materia fecal, que se mezcla con serrín de madera para evitar olores y facilitar la deshidratación y posterior recogida.
