Antigua puerta de acceso
Una vez pasado el salto de agua del Tenes, empieza el camino que nos lleva a la ermita de Sant Martí. Como elementos de interés del camino, primero encontramos la puerta que antiguamente servía de acceso al recinto prioral, es decir, antes de que se abriera el acceso actual por el puente del Rossinyol y el paso de La Foradada. Esta portalada tiene la media arcada del lado derecho construida con sillares cortados y regulares, donde todavía se conserva parte de las bisagras de la puerta, hoy día inexistente. En cambio, la parte izquierda de la puerta aprovecha la piedra natural y nada hace pensar que anteriormente hubiera sillares. Siguiendo el camino, antes de llegar a la ermita de Sant Martí, se identifica por encima del camino un conducto de hierro de grandes dimensiones, oxidado y cubierto por la vegetación. Este tubo llevaba el agua del Tenes hasta la central eléctrica que hay al fondo del valle.
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