Portalada fortificada
La apertura del paso de La Foradada obligó a cerrar la entrada norte del recinto. Este es el origen de la portalada fortificada actual, que posiblemente se construyó a finales del siglo XVI y sufrió muchas modificaciones sucesivas. Así pues, en el siglo XIX, parece que había una campana situada en el piso superior de la torre que se levantaba encima de la puerta, mientras que a principios del siglo XX sobresalía un matacán que, posteriormente, se transformó en la ventana actual. Al lado del matacán había habido una hornacina con una imagen, posiblemente de san Miguel.
Superada la portalada fortificada, nos encontramos con una plaza delante de la casa prioral. Esta plaza está encajada entre los muros de roca que actúan como pared de apoyo de la misma plaza y de la casa prioral. Al lado de la plaza hay varios canales que forman balsas y conducen el agua a través de la roca.
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