Vegetación
Autor: XPN
La climatología y el sustrato geológico condicionan el paisaje vegetal de cualquier lugar. En el caso del Parque del Foix nos encontramos con un sustrato calcáreo enmarcado en un espacio de clima mediterráneo. Esto implica que la vegetación debe estar adaptada al seco verano que caracteriza el clima mediterráneo y a un suelo poroso que engulle rápidamente el agua de la lluvia. Un agua que ayuda más a modelar el paisaje que a facilitar la existencia de plantas. Por eso, la vegetación natural de la zona forma lo que dan en llamarse comunidades xerófilas y calcícolas, es decir, de lugares secos y calcáreos. El sustrato rocoso con muy poco suelo sólo está soportado por comunidades de tipo arbustivo como la maquia o monte bajo de lentisco y palmito. La comunidad forestal del interior de la zona es el encinar con durillo. Así mismo, el bosque de encinas está localizado sólo en los lugares más sombríos. En los demás ha sido sustituido por pinedas aclaradas con sotobosque arbustivo y por el encinar carrascal. A causa de la actividad ganadera y la explotación forestal, en muchos lugares el bosque ha sido sustituido por malezas de romero y brezo de invierno y, en las zonas sombrías, por los pastos de juncos y lastones.
Por cuanto hace a la vegetación de ribera y agua dulce, se constata la presencia esporádica de fresnos, álamos blancos, tamariscos, etc., irregularmente distribuidos. Junto al pantano, los cañizares y el bosque de ribera forman un anillo que caracteriza la zona. Un bosque en el que se mezclan los pinos que rodean el paisaje del embalse. Aguas arriba, en los lugares más sombríos que rodean el embalse, el bosque de ribera tiene una presencia importante.
Desde hace unos años, el río Foix ha mejorado la calidad de sus aguas; además, el nivel de las aguas del embalse se ha mantenido alto, lo cual ha permitido el crecimiento de una vegetación típica de ciénaga de ribera (espadaña, cañizo, álamos, etc.) y, de forma progresiva, ha ido estableciéndose una fauna muy variada.
A grandes rasgos, en la evolución reciente del paisaje vegetal podemos distinguir cuatro grandes sectores:
- El sector occidental, con una importante actividad agrícola de cultivos de secano. En los últimos meandros del Foix, antes de ir a parar al embalse, el agua permite algunos cultivos de regadío y una agricultura especializada de alto rendimiento.
- El sector septentrional es el que mejor refleja la recuperación de la vegetación natural a causa del abandono de los cultivos, pese a que las condiciones del suelo no facilitan la implantación de comunidades forestales.
- El sector meridional es el que mejor constata la recuperación del bosque mixto de encina y pino, tal como se aprecia desde el borde del pantano hasta las carenas.
- El sector oriental también tiene espacios en los que la vegetación natural ha tomado protagonismo, pero en él predominan las comunidades arbustivas.