Fauna
La variedad de ambientes en las Cordilleras del Montnegre y el Corredor (encinares, alcornoques, pinares y maleza, bosques de ribera, pinares, zonas abiertas de cultivo) propicia que la población faunística sea variada y abundante.
La existencia de masas forestales densas y bien conservadas favorece la prosperidad de las especies de carácter forestal. Tal es el caso del jabalí, el mamífero más grande de estas sierras, perfectamente adaptado a la vida en el bosque. Hay especies de bosque mediterráneo como la jineta, el lirón común, la ardilla, el azor, el pito real, el rendajo o la serpiente blanca; y otras, propias de ambientes centro-europeos: la garduña, el topillo de lomo rojo, la gallineta o el lirón gris. Últimamente han sido identificadas diversas especies arborícolas de murciélagos, raros en Cataluña.
Destaca la presencia de la típica comunidad mediterránea de carnívoros: jineta, garduña, tejón y comadreja. También hay que nombrar una especie de herbívoro recientemente introducido: el corzo, población que ha experimentado un importante crecimiento en pocos años.
Las zonas abiertas, bastante escasas en el interior del parque, son especialmente ricas en fauna. Estas áreas son importantes para los depredadores como el águila culebrera, el ratonero, el zorro, la serpiente verde y el lagarto, porque encuentran los elementos básicos de su alimentación.
Con referencia a la avifauna, hay que tener en cuenta que este espacio se sitúa en una de las principales rutas migratorias de pájaros en el Mediterráneo occidental, siendo de gran interés para hacer observaciones durante las épocas de paso.
Los ambientes húmedos, rieras y torrentes constituyen el hábitat en el que prospera una gran variedad de invertebrados y anfibios. Destacaremos un curso de agua, la riera de Fuirosos, que conserva la comunidad de peces característica de los ríos mediterráneos de caudal estacional en buen estado.