Actividad económica
En la actualidad ha desaparecido una de las actividades humanas tradicionales más características del macizo, la de los carboneros explotando los encinares, y sólo continúa teniendo vigencia y un cierto valor la explotación forestal, especialmente en las vertientes orientales y occidentales inferiores, donde se extienden los pinares.
La explotación agrícola, con predominio de los cultivos de secano -especialmente de cereales-, también ha perdido importancia. La viña, que en tiempo remoto tuvo cierto relieve, ha quedado limitada a las partes bajas, y los haces más altos, al quedar abandonados, son nuevamente invadidos por el bosque. Siendo el agua generalmente muy escasa, los regadíos son mínimos y se localizan, sobre todo, en la periferia de la montaña.
Por cuanto hace a la ganadería, y dada la falta de pastos, la actividad queda reducida a la presencia de algún rebaño de animales ovinos en los repliegues del macizo.