Conservación y gestión forestal
Conservación de la biodiversidad y gestión forestal
En la zona mediterránea los factores más limitantes que condicionan el desarrollo de las zonas forestales son, aparte de los edafológicos, los meteorológicos, ya que la cantidad de luz y la disponibilidad de agua inciden sobre la tipología de la vegetación y su crecimiento. La gestión forestal puede tener importantes repercusiones sobre la composición de las masas forestales (como por ejemplo las plantaciones con especies arbóreas exóticas) y sobre el estado de las mismas.
Contabilizar la gestión forestal y la conservación de la naturaleza es necesario para que la intensidad de aprovechamiento permita mantener las funciones ecológicas, económicas y sociales de los bosques. Con este objetivo, en las fincas públicas de los espacios gestionados por la Diputación de Barcelona se aplican medidas generales y específicas para favorecer la biodiversidad del ecosistema forestal a la vez que se garantiza la productividad y la capacidad de regeneración de los bosques que gestiona.
Por este motivo resulta de capital importancia:
- Realizar una gestión forestal sostenible, en base a la posibilidad o crecimiento maderero del bosque haciendo que el balance entre el CO2 acumulado por el bosque y el extraído (por biomasa) en las diferentes aclaradas sea equilibrado.
- Es necesario que la biodiversidad (tanto la vegetal como animal) se conserve o incremente.
- Hay que tender al estado climácico de las diferentes comunidades ya la conservación de los bosques maduros.
Dentro de los planes técnicos de gestión y mejora forestal (PTGMF) hay que determinar cuáles son los objetivos prioritarios para la conservación de las zonas consideradas y cuál es el estado de los elementos a conservar (Atauri Mezquida, 2013). Para estos elementos hay que valorar cuáles son los factores de cambio que se puedan derivar de las actuaciones. Así pues en los PTGMF se han de localizar cuáles son los elementos a proteger dentro del área en que se pretende actuar, analizar el estado de conservación de estos elementos y determinar las amenazas o las ventajas que pueden conllevar las actuaciones a realizar . También hay que tener en cuenta la capacidad de resiliencia o auto-regeneración de los bosques a tratar.
Medidas de conservación
OTPN
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Xesco Macià
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Las medidas generales son acciones que se realizan en muchas actuaciones silvícolas para favorecer la heterogeneidad necesaria para potenciar la biodiversidad. Hacen referencia a dejar algunos árboles muertos de pie o tumbados, y puntos con ramaje sobre el suelo sin retirar, acciones que proporcionan refugio y hábitat a numerosas especies. En este sentido también se potencian las especies acompañantes caducifolias, como los robles, los cerezos, las serbales o serbales de pastor, y las especies protegidas como son el acebo y el tejo. Todas estas especies ayudan a diversificar el ambiente forestal, mejoran el suelo ya la hora proporcionan alimento a la fauna.
Las medidas específicas se aplican cuando se conoce la existencia de elementos o zonas de mucho interés para la conservación. En este sentido si se tiene constancia de la ubicación de nidos de rapaces forestales se mantiene sin cortar el perímetro de seguridad alrededor de las plataformas y también se evitan los trabajos próximos en las épocas más sensibles, es decir, durante el período de incubación del huevo y de la alimentación del polluelo. También se tienen en cuenta las localidades de flora protegida y amenazada, y las zonas donde se realizan seguimientos de forma continua como las áreas donde hay instaladas cajas refugio de murciélago y lirones, donde se hacen seguimientos de pequeños mamíferos, donde se ubican las parcelas permanentes de seguimiento de la vegetación, entre otros.
Excepcionalmente, en el marco de la planificación de las fincas forestales públicas de la Diputación de Barcelona se establecen unidades de actuación donde el objetivo preferente es la conservación de la biodiversidad y se deja que el bosque se desarrolle de forma natural (reservas forestales). Se trata de bosques excepcionales, así como también de bosques con fuerte pendiente o cercanas a los cursos fluviales, que se reservan para que alcancen la madurez.