Ordenación forestal
Regulación sostenible de los terrenos forestales
Toda gestión planificada debe saber todo lo que quiere. En el caso de la planificación de los terrenos forestales esta planificación recibe el nombre de ordenación forestal, la cual busca la regulación sostenible de los usos en estos terrenos.
La regulación sostenible está ligada a cuatro condiciones (Horts Kurth, 1994):
- conocimiento y valoración de la situación actual de los terrenos que configuran la unidad de sostenibilidad así como su desarrollo en el pasado, en caso de que se disponga de esta información
- conocimiento de las necesidades sociales en relación a estos terrenos, que se concretan en objetivos de gestión
- conocimiento del bosque objetivo como valor de referencia (modelos de crecimiento) con el complejo cumplimiento de los objetivos de gestión atendiendo a las condiciones reales de la unidad de sostenibilidad
- conocimiento de los métodos para la regulación de la sostenibilidad (métodos de ordenación)
Para garantizar la gestión sostenible de un terreno forestal, es necesario cumplir los siguientes objetivos generales de la ordenación forestal:
- la persistencia y estabilidad
- el máximo de utilidades
- el rendimiento sostenible
Para alcanzar estos objetivos, la ordenación forestal sigue un proceso complejo de planificación que se puede dividir en dos fases, las cuales pueden abarcar escalas espaciales y temporales diferentes (Baader, 1945):
- regulación de la producción
- regulación de las rentas
La regulación de la producción busca dar respuesta a los dos primeros objetivos (persistencia-estabilidad y máximo de utilidades) concretando dónde, cómo y cuándo hay que actuar. Estas actuaciones se determinan generalmente a nivel de rodal y van dirigidas a alcanzar objetivos a largo plazo (por ejemplo un volumen concreto de madera en un turno determinado).
La regulación de las rentas determina qué cantidad de madera máxima se puede extraer en el presente a nivel de la unidad de sostenibilidad que se determine (finca, conjunto de fincas, comarca, etc.) sea a través de trabajos de mejora o mediante la regeneración del bosque, a fin de cumplir el tercer objetivo de sostenibilidad.
La ordenación forestal concreta sus objetivos en el marco de un planeamiento en cascada. Consiste, en primer lugar, al fijar unos objetivos específicos, para a continuación prever las medidas necesarias para alcanzarlos. Los objetivos se determinan teniendo en cuenta otras figuras de planeamiento de nivel superior (p.ej. red Natura 2000, PEIN, planes especiales, etc.), las condiciones ecológicas, las potencialidades productivas, el estado de las masas, la demanda local y nacional de bienes y servicios.